Chile de Árbol Seco "Mexlatin" 100 gr.
La palabra chile proviene del náhuatl chilli. El chile de árbol es una variedad de chile originaria de México y Centroamérica. Es muy utilizado en la cocina mexicana. Se caracteriza por un sabor picante y buen aroma; puede ser cocido o utilizado crudo, partido en rodajas, etc.
Lo más común es encontrarlo en salsas que se utilizan para darle un toque diferente a cada comida. El sabor picante proviene de la capsaicina que es la que provoca el picor, y según la concentración de esta, será el nivel de picor del chile.
Existen más de 30 variedades de chiles; sin embargo, no todas se cultivan en todas las regiones y esto vuelve a algunas de ellas características de ciertas zonas. Los chiles de árbol tienen un alto contenido de vitaminas C y A, y se cultivan desde la época prehispánica. El chile de árbol obtiene su nombre debido a que la planta es más alta que el promedio y presenta frutos largos y delgados de unos 7 cm de largo.
Es de color verde aunque se vuelve rojo al madurar. Al secarse es rojo brillante. Suele consumirse seco aunque hay personas que lo prefieren fresco. Esta variedad es muy picante y se cultiva mejor en climas cálidos. Sin agua y a temperaturas bajas es casi imposible su cultivo.
Receta para preparar una Salsa de Chile de Árbol usando Chile de Árbol Seco "Mexlatin" 100 g. Esta salsa es picante, perfecta para quienes disfrutan de un toque de calor en sus comidas, y puede acompañar tacos, carnes asadas, quesadillas y más.
Ingredientes:
- 100 g de Chile de Árbol Seco "Mexlatin" (aproximadamente 30-35 chiles)
- 2 tomates medianos
- 1 diente de ajo
- 1/4 de cebolla blanca
- 1 cucharadita de sal (o al gusto)
- 1/4 de taza de vinagre blanco o de manzana
- 1 taza de agua (o más, según la consistencia deseada)
- 1 cucharada de aceite vegetal
Instrucciones:
Preparar los chiles:
Limpia los chiles de árbol con un paño seco. No es necesario quitarles las semillas, pero si deseas reducir el picante, puedes retirar algunas.
Tostar los chiles:
En un sartén seco, tuesta los chiles de árbol a fuego medio durante unos 30 segundos por lado, moviéndolos constantemente para que no se quemen. Este paso intensifica su sabor, pero ten cuidado de no tostarlos demasiado ya que pueden volverse amargos.
Hidratar los chiles:
Coloca los chiles tostados en un recipiente y cúbrelos con agua caliente. Déjalos reposar por 10-15 minutos para que se ablanden.
Asar los vegetales:
Asa los tomates, la cebolla y el ajo en un comal o sartén hasta que estén ligeramente chamuscados y suaves. Esto le dará a la salsa un toque ahumado.
Licuar los ingredientes:
Escurre los chiles hidratados y colócalos en una licuadora.
Añade los tomates, la cebolla, el ajo, la sal y el vinagre.
Agrega 1 taza de agua (o un poco más si prefieres una salsa más líquida) y licúa todo hasta obtener una mezcla homogénea.
Cocinar la salsa:
Calienta una cucharada de aceite vegetal en un sartén a fuego medio.
Vierte la salsa licuada en el sartén y cocina durante 10-12 minutos, removiendo ocasionalmente. Esto ayudará a que los sabores se integren y la salsa espese un poco.
Ajustar la consistencia y sabor:
Si la salsa está muy espesa, puedes agregar más agua hasta alcanzar la consistencia deseada. Ajusta la sal si es necesario y deja cocinar por unos minutos más.
Sirve la salsa:
Esta Salsa de Chile de Árbol es perfecta para acompañar tacos, carnes asadas, huevos, sopes, o cualquier otro platillo al que quieras darle un toque picante. Su sabor intenso y picante es ideal para quienes disfrutan de salsas con un buen nivel de picante.
¡Disfruta de esta explosión de sabores picantes en tus platillos!